Recorrido El Boletín, que comenzó sirviendo a los fines comerciales de la asociación, recibió diversos nombres. A partir del mes de abril de 1923 el cónsul uruguayo en La Coruña, Julio J. Casal, se hizo cargo de la dirección de la revista, que adquirió el nombre definitivo de Alfar (octubre de 1923). En 1923 tomó ya un carácter plenamente cultural y fijó su objetivo primordial en la unión de los valores literarios y artísticos gallegos, y posteriormente, españoles con los hispanoamericanos. Mantuvo contactos con revistas literarias de otros países.