(Logroño, La Rioja, 1578 – Nagasaki, Japón, 10-IX-1622). Religioso, mártir y beato. De familia noble, ingresó en el convento dominico de San Esteban de Salamanca, donde pronunció los votos en 1594. Primo del beato Alonso Navarrete, muy pronto sintió la inquietud evangelizadora, por lo que se trasladó a las Filipinas con un grupo de jóvenes dominicos guiados por Francisco Morales. Allí aprendió muy rápido el chino y se entregó a la conversión de los mercaderes chinos, muy numerosos en Manila. El 1602, los dominicos fueron invitados a Japón por el rey de Satsuma, de manera que Morales eligió a Alonso de Mena como colaborador durante dos años. Los siguientes diecisiete años se entregó fervientemente a la peligrosa labor evangelizadora en Japón. Fundó varias iglesias, algunas en Koshiki, Hirado y Satsuma. En 1619 fue hecho prisionero en el marco de violentas persecuciones contra los cristianos, que registró en varios escritos que se han conservado. Tras permanecer...