Historia El reinado de Carlos I (1516-1556) se había iniciado, respecto a Francia, con una política conciliadora puesta de manifiesto en el Tratado de Noyón (13-VIII-1516), por el que se reconocía la soberanía francesa en el Milanesado, acuerdo que sería revocado posteriormente por el emperador. Sin embargo, las fricciones entre el heredero de la dinastía de los Habsburgo y Francisco I, representante de la dinastía de los Valois, databan de tiempo atrás y se concentraban principalmente en Navarra, el ducado de Borgoña e Italia.