Introducción Aunque existen casos esporádicos, suele aparecer en forma epidémica o pandémica, causando entonces una gran morbilidad, acompañada de una alta mortandad (durante las pandémicas puede llegar a enfermar hasta el 50% de la población). Afecta sobre todo a las vías respiratorias y, en ocasiones, acompañada por fiebre elevada. Puede ser producida por tres distintas cepas de virus, denominadas A, B y C, siendo la primera de ellas la más mortífera. El hecho de que sea altamente contagiosa (se transmite a través de los núcleos guticulares que contienen los virus y que proyectan los pacientes al estornudar, toser o hablar) y de que no exista un tratamiento específico para combatirla ha dado lugar a que esta enfermedad haya sido a lo largo de la historia una de las más mortales.