[Del latín legatus, y éste a su vez de legare, 'enviar', 'delegar'.] Presidente de cada una de las provincias, directamente sujetas y reservadas a los emperadores romanos; también, cada uno de aquellos socios que los procónsules llevaban en su compañía a las provincias, como asesores y consejeros, los cuales en caso de necesidad hacían sus veces; también, en la milicia de los antiguos romanos, jefe cabeza de cada legión; y también, cada uno de los ciudadanos romanos, por lo común del orden senatorial, enviados a las provincias recién conquistadas, para arreglar su gobierno. Historia En Roma recibieron la denominación de legados (legati) aquellos ciudadanos que, por delegación de una magistratura o del Senado, estaban capacitados para desempeñar una función pública concreta y determinada; los legados no eran, por consiguiente, magistrados, por cuanto no estaban elegidos por las asambleas ni las representaban. Durante la República Romana (509 a.C-27 a.C.) se aplicaba...