(Alejos, Valladolid, l-XI-1638 – Sevilla, 16-XI-1717). Religioso y poeta. Se instaló en la isla de Malta, donde fue designado viceministro de la Orden de San Juan de Jerusalén (1662) y recibió la encomienda de Quiroga (1683), propuesta por el maestre Gregorio Carafa. De vuelta en España desempeñó los cargos de lugarteniente del gran prior de Castilla (1692), el duque de Lorena, embajador de la orden en España y presidente del Consejo Supremo de Castilla. Carlos II le otorgó el título de marqués de Agnabete (1696). Integró el gobierno del reino hasta la llegada del heredero a la Corona, Felipe de Anjou, tal como establecía el testamento (20-IX-1700) dispuesto por Carlos II. Nombrado arzobispo de Sevilla el 3-IV-1702, si bien Felipe V, en plena guerra de Sucesión (1701–1714), le reclamó para su Consejo privado. A pesar de la dispensa papal...