Usos y aprovechamientos Su aprovechamiento, una vez extraído de los yacimientos subterráneos y tratado en las refinerías, abarca desde la producción de energía combustible —gasolinas, carburantes diésel, fuel-oil, gasóleos, butano, propano, naftas, aceites lubricantes— hasta la elaboración, como producto de base, de numerosos compuestos químicos —disolventes, plásticos, asfaltos, colorantes, detergentes o productos farmacéuticos—.