Historia La expresión fue acuñada por el general Emilio Mola, quien, el 7-VIII-1936, cuando las tropas nacionalistas avanzaban ya sobre Madrid, afirmó que ésta no sería tomada por ninguna de las “cuatro columnas” visibles en la marcha (las de Asensio, Barrón, Delgado Serrano y Tella), sino por una “quinta columna”, formada por elementos ideológicamente afines a los nacionalistas y que se encontraban dentro de la capital dispuestos a unirse a los sublevados en la primera oportunidad que se les presentara.