[Del árabe rabáb]. Instrumento de cuerda frotada, de pequeño tamaño y de forma ovalada con caja de dos “efes” (aberturas acústicas), puente, mástil corto y estrecho recubierto por un diapasón plano de madera dura, clavijero abierto, cordal y de una a cuatro cuerdas. El arco correspondiente suele ser una pieza muy elemental, de varilla curvada hacia fuera. Rabel fabricado por Ignacio Gleta y J. M. Lamaña (1945), Barcelona. Fue introducido en España por los árabes, probablemente en el siglo X, y aparece documentado por vez primera en el siglo XIII. Se utilizó mucho durante los siglos XIV y XV —tal y como muestran diversas representaciones iconográficas—, y ya en el siglo XVI inspiró, sin duda, a los constructores italianos el instrumento que iba a ser el violín moderno. En España se han conocido diversos tipos de rabeles con diferentes nombres, según la región donde prosperara, siendo Castilla la que más ha conservado su uso, casi siempre como acompañante...